Escuchar supone callarse, donar tiempo, aguardar, acoger, querer entender, preguntar, sugerir... y de nuevo callarse. Por ello escuchar es equiparable a un arte de exquisita belleza o a un ejercicio de considerable pericia y esfuerzo.
Escuchar es necesario para vivir, no tan sólo para postergar la muerte; pero además es un modo de vida, y una oportunidad, especialmente para el que escucha.
Porque dejar de escuchar es empezar a repetirse y a ser siempre menor que el pasado.
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3 comentarios:
qué bonito
pero habrá que enseñarte a escuchar!
=S
jajajaja
http://ilivetofeel.blogspot.com/2008/10/suzel.html
mira mi blog :)
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