me puedes llamar

me puedes llamar suerte
aun que me llamo destino

me puedes llamar luz
aun que me llamo camino

me puedes llamar filosofía o religión
al fin de cuentas es tu mapa en forma de canción .

Llamame como quieras, llamame a caminar
La utopia está en tus piernas, en tus ojos el portal.

Pero atrevéte a ariesgar un poco en tu camino.

(Todas las vidas son como el arrollo que desemboca en el mar, pero sus acuces y sus formas dependen no solo del relieve del sulo si no también del humano quien dirige el cudal)

Siento calor en el vientre

Siento calor en el vientre pero no en el sexo, siento llanto en la pupila la garganta y el pecho pero se detiene a suspiro, siento ansias en las piernas y las muevo cuando muevo las teclas, siento la simpatía se mis ojos una sonrisa miedosa, sueño y pena, de esas de las que no incluyen culpa aunque si sean incomodas.

Siento mis pechos sin bracier, tocando mi panza pues mi columna está totalmente curva, cinto nostalgia otra vez, de mí tal vez, por querer ser una más independiente mujer, siento llanto y ganas de coger. Siento espanto y ganas de no saber que hacer, siento divagar otra vez, cuando la respuesta es simple La lucha, La vida y La fe.

SUZEL

Suzel, traviesa,
deja de jugar con el sol,
quiere descansar.

Suzel, chiflada,
ya no juegues con la luna,
déjala dormir.

Suzel, chiquilla,
nunca pierdas tu alegría,
déjala libre.

Suzel, pequeña
de ojos vivaces e inquietos,
por favor corre,

por favor ríe,
por favor sueña, y vive,
¿Para qué llorar?

Suzel, amiga,
sal siempre adelante, siempre.
Amiga, te quiero.

Amo tu intento de haiku, GRACIAS Mike.

por que me da la gana

Escribo por que me da la gana, escribir suele ser una forma de simbolizarme, entenderme. Como Lalo, que puede decir que el amor se siente como un piquete de sancudo que no se puede rascar, cosas como esto me hacen leerlo aun que habeces me incomoda su fatalidad, tan parecida a la mia y a la vez tan diferente.

Quisiera escribir vrillanteces que la cabeza no formule, aun que dificilmente será así, por que poco he vivido.

Sería padre poder vivir más de la cuenta, sujetar a cronos por los cuernos burlandonos de él a sus espaldas, y cuando no se de cuenta hacerle cosquillas. De alguna forma lo hacemos al seguir adolecentes, pispiretos, audazes con las letras, herues para nuestros adentros y monolitos de tierra para nuestros afueras.

Hoy me da gusto agregarme a la colonia de Palitroches, considerenme otro elefante con complejo de hormiga, de los que les gusta invedir el baño y ser muy contagioso.

Arte o artimaña la de escuchar?

Escuchar supone callarse, donar tiempo, aguardar, acoger, querer entender, preguntar, sugerir... y de nuevo callarse. Por ello escuchar es equiparable a un arte de exquisita belleza o a un ejercicio de considerable pericia y esfuerzo.

Escuchar es necesario para vivir, no tan sólo para postergar la muerte; pero además es un modo de vida, y una oportunidad, especialmente para el que escucha.

Porque dejar de escuchar es empezar a repetirse y a ser siempre menor que el pasado.